¿Necesitas un Minicrédito 100% confiable?
Los minicréditos son el producto financiero de moda. La oferta de los mismos aumenta al tiempo que las personas que hacen uso de este servicio se dan cuenta de su utilidad, y de cómo afecta a su economía personal al poder disponer de liquidez en cualquier momento.
¿Vas a dejar de ir a la boda de tu mejor amigo porque no le puedes comprar un regalo? Por supuesto que no. Y el hecho de que no dispongas de dinero en este momento para hacerle el regalo que merece no debería de impedírtelo. Con solicitar uno de los créditos mini de Préstamosahora, solucionarás tus problemas y podrás estar junto a él en su día más importante.
Situaciones como estas y otras que no pueden esperar, son fácilmente resueltas gracias a la financiación de estos. Se trata de créditos de pequeña cuantía que han de ser devueltos en el plazo máximo de un mes, pero que no requieren más que unas mínimas garantías por lo que casi todo el mundo puede acceder a ellos.
Gracias a ello, muchos particulares están dejando de sentirse estresados por los imprevistos que siempre, de un modo u otro, hacen aparición en nuestra vida diaria. Una multa, una reparación, o cualquier otro imponderable que surja es resuelto en cuestión de minutos.
Pero lo mejor de estos minicréditos es que no tienes que dar explicaciones sobre su utilización, de manera que también puedes emplearlos para darte un capricho. Un fin de semana en un hotel de lujo, o unas minivacaciones pueden ser financiadas con los créditos sin que para elegir la fecha tengas que tener en consideración la fecha en la que recibes tus ingresos.
Si deseas solicitar uno, y cumples los requisitos necesarios, regístrate ahora e ingresa la información necesaria. En una hora dispondrás del dinero y podrás emplearlo en aquello que consideres oportuno.
Ventajas de los Minicreditos
La aparición de los minicréditos en el mercado, que en un principio se interpretó como una moda pasajera, ha terminado por consolidarse como una herramienta de extraordinaria utilidad. Especialmente en el ámbito familiar, el uso de estas pequeñas cantidades de dinero que pueden devolverse en un plazo de treinta días supone disponer de una gran flexibilidad en lo que se refiere a pagos y compras.
Las ventajas de los minicréditos superan con muchos sus inconvenientes, de ahí que se hayan convertido en un producto con tanto éxito.
La facilidad y rapidez para solicitarlos es una de estas ventajas. Mientras que solicitar un crédito en una entidad bancaria supone tener una entrevista personal, explicar el uso que se le va a dar al dinero, dar cuenta de la situación de solvencia, y en muchas ocasiones, aportar avales o garantías inmobiliarias, estos créditos de pequeña cuantía se gestionan por internet, rellenando un simple formulario y aportando unos datos financieros básicos.
El proceso de solicitud no dura, por tanto, más que unos pocos minutos, lo mismo que el tiempo de respuesta por parte de la entidad que oferta los créditos.
Y si ágil es el proceso de solicitud, no lo es menos el de recepción del dinero. En la mayoría de casos, y siempre que no sean precisas comprobaciones adicionales, el ingreso del dinero solicitado se habrá realizado apenas una hora más tarde de que el cliente haya iniciado la solicitud online. Esto supone que, por urgente que sea la situación, el dinero siempre llegará a tiempo para darle respuesta.
Otra de las razones por las que los minicréditos gozan de tanta popularidad es porque casi todo el mundo puede tener acceso a ellos.
Mientras el crédito tradicional está vetado a todos aquellos que no puedan acreditar garantías sólidas, este producto está pensado para llegar a una amplia mayoría de gente. Los requisitos que se exigen son de fácil cumplimiento, y no es necesario aportar ningún tipo de garantía o aval. De ahí que estos pequeños créditos sean la solución perfecta para personas que tienen dificultades para encontrar otras vías de financiación.
El mejor ejemplo de ello son las personas cuya identidad figuran en los listados de morosidad de ASNEF, que en la práctica, tienen cerradas casi todas las puertas al crédito.
Sin embargo, si bien no todas, algunas empresas de minicréditos dejan una puerta abierta a estos clientes, previo estudio individualizado de su situación. Si el motivo de la presencia en ASNEF no es la falta de pago de un crédito bancario, y el valor de la deuda no supera los 1000 euros, incluso estas personas pueden tener la oportunidad de recibir uno de estos pequeños préstamos.
Es cierto que los intereses de un microcrédito son bastante más elevados que los de un crédito normal, pero no es difícil adivinar el motivo. Por una parte el perfil de los clientes tiene un nivel de riesgo mayor, y por otra, no son un producto pensado para convertirse en una forma de financiación habitual. Desde un inicio fueron diseñados para poder dar respuesta a situaciones de urgencia, y como solución extraordinaria que son, es normal que tengan un coste más alto.
Claro que ello no significa que no sean rentables. Con los minicréditos puede incluso ahorrarse bastante dinero, ya que gracias a su plena disponibilidad, permiten en cualquier momento poder adquirir bienes o servicios que estén en oferta o a precios promocionales. Acceder a estos bienes a precio más reducido no hubiese sido posible en el caso de no poder contar con liquidez, pero sabiendo que el cliente puede disponer del dinero en tan sólo una hora, estos se pueden aprovechar para comprar billetes de avión que se agotarán en cuestión de horas, o cualquier otro tipo de oferta promocional que suponga un sustancial ahorro sobre el precio habitual.
En realidad, el hecho de que uno de estos créditos termine por salir caro o barato depende de varios factores, como el uso se le da al dinero, o cuando se devuelve el préstamo recibido.
Si bien algunas empresas penalizan la amortización adelantada del préstamo, en otras como Préstamos ahora, el cliente sólo paga por el tiempo que tiene el dinero en su poder. Eso implica que devolver el dinero en el plazo de una semana resultará en un pago de honorarios mucho menor que el que realiza otro cliente que agota los 30 días para liquidar el crédito.
En cualquier caso, la mejor prueba de que los minicréditos son un producto útil es su permanencia en el mercado muchos años después de su aparición. Cada día aparecen nuevas empresas dedicadas a este negocio, lo que da a entender que se trata de un producto con mucha demanda y que además, satisface las necesidades de quienes recurren a él.